La palta es uno de los ingredientes más utilizados en la cocina. Su sabor suave, su textura cremosa y su alto valor nutricional la convierten en una opción infaltable en múltiples preparaciones desde desayunos hasta cenas. Sin embargo, para quienes recién comienzan a cocinar, suele surgir una pregunta clave: ¿cuál es la mejor forma de trabajarla correctamente?
Para despejar dudas, te contamos cómo elegir una palta en su punto justo y cuál es la manera más sencilla y segura de cortarla, para integrarla a tus recetas como un verdadero chef profesional.
Antes de cortar una palta, el primer paso es elegir la adecuada. Según recomienda el portal especializado en venta y cultivo de esta fruta Avocados from Mexico, hay algunas características fundamentales a tener en cuenta al momento de la compra:
- Color: En el caso de la palta Hass, la cáscara pasa de un verde brillante a un verde oscuro o casi negro a medida que madura. Un color uniforme suele indicar un buen punto de maduración.
- Textura: Las paltas maduras presentan una piel levemente rugosa o irregular. En cambio, las que aún están verdes suelen tener una cáscara más lisa y firme al tacto.
- Firmeza o madurez: Al presionar suavemente con los dedos, una palta madura debe ceder ligeramente, sin presentar abolladuras ni una sensación pastosa. Si se planea consumirla en un plazo de tres a cuatro días, lo ideal es optar por ejemplares con una firmeza media.
- Gusto: Una palta Hass madura se caracteriza por su sabor mantecoso y una textura cremosa que se derrite en la boca.
En la misma línea, el portal California Avocados aconseja evitar frutas con manchas oscuras en la piel o excesivamente blandas, ya que pueden estar pasadas o dañadas. Para quienes necesitan utilizarlas en poco tiempo, existe la posibilidad de acelerar su maduración en casa.
Paso a paso: la mejor manera de cortar una palta
Una vez elegida una palta madura y en buen estado, cortarla no resulta complicado. De hecho, el portal Serious Eats señala que el riesgo de accidentes se reduce notablemente si se siguen los pasos correctos.
El primer paso es localizar una pequeña parte leñosa en el extremo del tallo. Si está presente, se debe retirar con los dedos, ya que puede interferir con el cuchillo al momento del corte.
Luego, según explica Avocados from Mexico, se debe colocar la palta sobre una tabla de cortar y sujetarla firmemente con una mano. Con un cuchillo bien afilado, se realiza un corte longitudinal hasta llegar al hueso central. A continuación, se gira la palta con cuidado, manteniendo el filo apoyado contra el carozo, hasta completar todo el contorno.
Si bien algunas personas realizan este procedimiento sosteniendo la palta en la mano, se aconseja evitarlo, ya que aumenta el riesgo de sufrir cortes o accidentes domésticos.
Una vez hecho el corte completo, se separan las dos mitades girándolas suavemente en direcciones opuestas, dejando el hueso adherido a una de ellas.
Cómo retirar el hueso de forma segura
Quitar el carozo es uno de los pasos más delicados. La forma más rápida, aunque también la más riesgosa, consiste en clavar con cuidado el filo de un cuchillo resistente en el hueso y girarlo suavemente para extraerlo.
Como alternativa más segura, se puede realizar un corte longitudinal alrededor del hueso para dejarlo expuesto y retirarlo con los dedos o con la ayuda de una cuchara.
Una vez retirado el carozo, el uso de la pulpa dependerá del plato que se quiera preparar. Para el guacamole, basta con extraerla directamente con una cuchara. En cambio, si se desean rodajas o cubos, se pueden realizar cortes suaves en forma de cruz sobre la pulpa, sin perforar la cáscara, y luego retirar los trozos fácilmente con una cuchara.